Carolina Schmidt
Licenciada en arte y pedagogía (Chile).
De padre diplomático y madre antropóloga, María Silvia ha viajado constantemente por el mundo, situación que se ha visto reflejada en su obra. Las diversas culturas de las que ha sido partícipe sirven como base del trabajo de la artista, quien recolecta diversos objetos, iconografías y contextos sociales que luego incorpora en su propio imaginario.
María Silvia Corcuera es una de las tantas artistas que se valen de experiencias personales y de su entorno social para trabajar. Su cuerpo de obra está compuesto mayormente por objetos, lo cual le brinda un carácter errante y dinámico a sus trabajos. Estos ob-jetos son, a su vez, el resultado de una gran experimentación tanto de materiales como de técnicas, generando resultados sorprendentes.
Transculturación es el término que utiliza para referirse al constan-te encuentro entre culturas, materiales y conceptos al que somete su proceso creativo. La transculturación es, finalmente, la memoria, la historia de una sociedad que queda plasmada en el inconsciente colectivo de cada uno. Implica un antes, un después y un hoy viven-cial que Corcuera intenta representar en sus creaciones.
¿De qué manera influyó el hecho de ser hija de diplomática y estar viajando constantemente en tu trabajo?
Mi padre era diplomático, dedicado a lo cultural, y mi madre antropóloga, dedicada a la investigación textil. Súmale a eso la vida errante. ¿Cómo puede no influir? Y lo sigue haciendo. Te da una mirada particular de cada cultura y, a la vez, ese desarraigo hace que tu origen sea un anclaje elegido pero objetivado. Es determinante en la obra y en mi mirada. Soy una agradecida, sumó mucho a mi trabajo y por otra parte incentivó una cosa que creo que es fundamental en un artista: la curiosidad.
¿Hay alguna cultura en especial, dentro de todas las que conociste, que te haya marcado y que se ve reflejada en tu obra?
Todas las culturas me interesan, depende del interés del momento que es-toy pasando personalmente; de lo que pasa a mí alrededor, en mi país, en América y finalmente en Occidente.Tengo bien presente mi pertenencia a la Cultura Occidental Judeo Cristiana, su legado en América Latina. Yo elegí hablar de lo que conozco, quiero y me duele. Me interesa jerarquizar lo popu-lar, todo lo que tenga que ver con la transculturación, que es memoria viva.
¿Qué es un objeto para ti? ¿Qué cualidades debe tener este objeto para que lo consideres en tu trabajo?
Los objetos son fundamentales de mi obra. ¿Vos me preguntás qué es un objeto para mí? Es un disparador mental a veces, y otras los busco porque dan expresividad a lo que quiero decir.Pero siempre todos los que elijo tienen historia. Hay un antes y un después en ellos, pero de alguna mane-ra también representan lo que estamos viviendo y tienen varias lecturas. Hace tiempo estoy trabajando con el objeto cascabel (que es traído desde el Medievo Español a América, o sea, es un objeto de transculturación) usado en la ropa popular como en otros campos. Compré mis primeros cascabeles en Bolivia, hace más de veinte años, y los guardé. Hace un par de años fui a Europa y observé que estaban incorporados en la moda, en los ornamentos. A su vez, yo estaba buscando un objeto que tuviera la connotación contraria al color negro y su simbología occidental actual (aunque yo uso grises ópticos) y se uniera a la palabra o se contrapusiera a ella. Ya estaba releyendo poesía Argentina (también sus referentes) y por otro lado mirando a W. Morris, su utopía del diseño para todos y ese maravilloso mix cultural, que Inglaterra sabe hacer tan bien. Todo se juntó e hice la serie Los Dones. Maravilloso, ¡más de 500 años vivos hoy! Eso es para mí un objeto interesante.Tiene un antes,un después y un hoy.
Al contar con objetos encontrados, tu trabajo es de alguna manera el reflejo de una sociedad. ¿Te consideras una cronista de tu época, que de alguna manera quiere dejar algo para la posteridad?
Totalmente. De alguna manera soy cronista de mi época y lo que me rodea. Es por eso que observo, leo y me distancio de ella para poder expresarla. ¿La posteridad? No me lo planteo, me preocupa que me entiendan hoy. Lo otro el tiempo lo dirá.
¿Consideras la geometría como un elemento meramente compositi-vo o tiene un trasfondo mayor en tu obra?
Me valgo de la geometría, como a veces la he dejado para ir a un tipo de figuración personal. Como artista no me interesan las clasificaciones. Me valgo de todo, para que sea lo más expresivo posible. Por otra parte, me pasa lo mismo cuando me preguntan si soy escultora o pintora ¡Es muy limitante! Y a esta altura casi inconcebible, uno no se piensa así. Yo no me pienso así y no veo a los demás artistas así, porque no me interesa verlos así, me sean interesantes o no. Ese pensamiento correspondía a aquellos que tenían que batallar para imponer algo nuevo, pero ahora ¿te parece que lo hay? Todos pertenecemos a un momento de tránsito en el arte y estos momentos son disgregados e individuales. Se hace más difícil, sin duda, pero por otro lado tenemos más libertad y eso es fascinante.
En varios trabajos pude percibir que utilizas mucho la acción de en-cajar o calzar las piezas de un determinado material.
Creo que esto del encaje corresponde a una actitud totalmente lúdica que tengo al trabajar. También es cierto que tomé la idea de Torres Gar-cía y su construcción, haciéndole un claro homenaje como se lo hago a otros artistas que tomo referentes en otras series; a eso agrégale la acti-tud sumatoria, típicamente femenina. Creo que a eso se debe.
¿A qué se debe que el color sea tan escaso en tu obra y la paleta reducida? Por lo general utilizas solo uno o dos colores.
El color fue hace mucho tiempo una elección intelectual y totalmente de-liberada en mi obra. Cuando empieza la primera fase de la globalización, no era azaroso el predominio del color rojo. Era la manera de introducir una estética oriental (especialmente China) a Occidente, lo investigué y durante mucho tiempo trabajé con él. Después apareció el azul, unido a la tecnología y a la alquimia. Hoy trabajo en negro por lo que conté antes, estamos pasando un nuevo medievalismo. Todo esto una vez que lo in-tuyo, busco bibliografía que lo sustente. Es fascinante cómo lentamente va mutando según los momentos sociológicos, políticos y económicos. Por otro lado, esto que te cuento es inmemorial en la historia del hombre. Hoy tal vez es más especulativo, pero igualmente interesantísimo.
¿Cuál es tu próximo proyecto?
Hacer de un boceto que tengo, una gran estructura.Pero no te cuen-to más, que hable la obra, ella es la protagonista.